El dueño del laboratorio responsable de vender fentanilo contaminado, Ariel García Furfaro, ofreció una extensa declaración ante el Juzgado Federal N°3 de La Plata. En su testimonio, realizó duras acusaciones y reveló detalles inéditos sobre la gestión y las irregularidades que rodearon la producción del sustancia peligroso.
Contexto y antecedentes
El pasado viernes, García Furfaro declaró durante más de seis horas en presencia del juez Ernesto Kreplak y la fiscal Maria Laura Roteta. Su testimonio gira en torno a las circunstancias que llevaron a la contaminación bacteriana del fentanilo, que provocó la muerte y el agravamiento de la salud de múltiples pacientes en diversas provincias argentinas.
Acusaciones contra excolaborador y la ANMAT
El empresario acusó directamente a Andrés Quinteros, excolaborador de la empresa y señalado como parte de la cadena de decisiones que derivaron en los graves errores en la producción. Además, denunció que la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT) conocía los problemas desde hacía meses, pero no actuó con la suficiente rapidez para evitar el daño a pacientes.
- García Furfaro afirmó que la ANMAT fue advertida en varias ocasiones sobre irregularidades en la planta y la calidad de los productos.
- También sostuvo que en diciembre se inició la gestión para cerrar HLB Pharma y trasladar el negocio a Laboratorios Ramallo para evitar controles más estrictos.
Los lotes contaminados y las implicaciones
Se detalló que los lotes afectados, Nº 31.202 y Nº 31.244, fueron elaborados en diciembre y enero del año pasado, y contienen bacterias como Klebsiella pneumoniae y Ralstonia mannitolilytica, probadas en análisis realizados por el Instituto Malbrán. La adulteración se produjo durante la fabricación, generando ampollas contaminadas que llegaron a hospitales y centros privados.
Respuestas y declaraciones del empresario
Pese a las acusaciones, García Furfaro defendió la gestión de su personal, afirmó que sus empleados son gente de trabajo y expresó que algunos de sus familiares están detenidos, pero que no cometieron ningún delito intencional. También afirmó que la orden del Ministerio de Salud para cerrar el laboratorio fue «parte de una maniobra para dañar su reputación».
El empresario remarcó que la contaminación puede haber sido causada por fallas en los procesos de limpieza y desinfección, y que los productos eran sometidos a controles rigurosos. Sin embargo, las investigaciones continúan y se evalúan las responsabilidades.
Repercusiones y próximos pasos
El caso del fentanilo contaminado ha generado alarma social y ha puesto en evidencia fallas en los controles y en la regulación del sector farmacéutico. La justicia deberá determinar las responsabilidades finales, mientras que las víctimas y sus familias esperan respuestas y justicia por las pérdidas y daños sufridos.