Las herramientas de inteligencia artificial como Gemini y ChatGPT están diseñadas para facilitar múltiples tareas, pero existen límites importantes que los usuarios deben respetar para garantizar una experiencia segura y ética.
1. Datos personales sensibles
Solicitar o compartir información como números de identificación, direcciones o datos bancarios puede poner en riesgo la privacidad. Aunque estas plataformas no almacenan ni revelan datos confidenciales, el ingreso de información personal puede dejar registros que escapen al control del usuario e involucrar violaciones a leyes de protección de datos.
2. Acceso a cuentas o comunicaciones privadas
Intentar obtener contraseñas o acceso a correos electrónicos y redes sociales está fuera del alcance técnico de las inteligencias artificiales y es ilegal. La interacción con estos sistemas está restringida para proteger la privacidad y evitar actividades delictivas.
3. Contenido ofensivo, violento o discriminatorio
Las plataformas cuentan con filtros y políticas que bloquean la generación de contenido perjudicial. Pedir a la IA que produzca mensajes racistas, sexistas o violentos viola los términos de uso y promueve un ambiente tóxico.
4. Información para actividades ilegales
Solicitar instrucciones para hackear, fabricar sustancias ilícitas o evadir controles es rechazado automáticamente. Este tipo de consultas puede dejar rastros digitales y derivar en acciones legales.
5. Diagnósticos médicos o asesoría financiera individualizada
Las inteligencias artificiales ofrecen información general, pero no reemplazan a profesionales como médicos, psicólogos o asesores financieros. Consultar para diagnósticos, tratamientos o inversiones específicas es inadecuado y puede ser perjudicial.
6. Predicciones del futuro y opiniones subjetivas
Al no tener conciencia ni experiencias, las IA no pueden ofrecer opiniones personales o predicciones confiables. Las respuestas se basan en patrones, no en certezas, por lo que deben tomarse con precaución.
Usar inteligencias artificiales de manera responsable implica reconocer estas restricciones. La interacción ética y segura protege la privacidad y contribuye a un uso correcto de la tecnología.