La Organización Mundial de la Salud (OMS), junto con la UIT y la OMPI, ha destacado cómo la inteligencia artificial (IA) puede revolucionar la medicina tradicional. Sin embargo, advierten sobre la necesidad de establecer marcos legales y éticos que protejan la diversidad cultural y la soberanía de datos de comunidades indígenas y locales.
Potencial de la IA en la medicina tradicional
El informe técnico ‘Mapeo de la aplicación de la inteligencia artificial en la medicina tradicional’ señala que la IA puede mejorar diagnósticos, personalizar tratamientos, gestionar sistemas sanitarios y promover el conocimiento ancestral. Ejemplos como el uso de IA en ayurgenómica, en Ghana y Sudáfrica, o en tratamientos para trastornos sanguíneos en Corea del Sur, muestran avances concretos en diversos países.
Impacto y crecimiento del mercado
Se estima que para 2025, el mercado global de la medicina tradicional y complementaria alcanzará casi 600.000 millones de dólares. La IA tiene el potencial de acelerar este crecimiento, favoreciendo una mayor accesibilidad y eficiencia en la atención sanitaria basada en prácticas ancestrales.
Desafíos éticos y reguladores
El informe subraya que, aunque la IA en la medicina tradicional puede ofrecer beneficios, también conlleva riesgos en cuanto a ética, seguridad y protección de datos. La necesidad de respetar la diversidad cultural y la soberanía de datos es prioritaria, por ello se recomienda que los países diseñen políticas nacionales, marcos jurídicos y sistemas de gobernanza liderados por las comunidades indígenas y locales.
Modelos de gobernanza y protección del conocimiento tradicional
Experiencias en Canadá, Nueva Zelanda y Australia muestran modelos de gobernanza de datos comunitaria, que garantizan el consentimiento informado y permiten a los pueblos controlar sus recursos genéticos y conocimientos tradicionales. La OMS aboga por impulsar estos modelos para garantizar una participación activa y justa de las comunidades.
Capacitación y estándares internacionales
El informe también destaca la importancia de invertir en la alfabetización digital de profesionales y comunidades, así como en la creación de estándares globales que aseguren la calidad de los datos, la interoperabilidad y el uso ético de la IA. La protección del conocimiento ancestral y la distribución equitativa de beneficios son clave para un desarrollo responsable.
Construcción de un futuro inclusivo y respetuoso
El compromiso de la OMS y las instituciones internacionales busca crear ecosistemas de IA incluyentes y respetuosos con la diversidad cultural. Esto garantizará que la innovación tecnológica contribuya a mejorar la salud y la calidad de vida de todos los pueblos, sin comprometer sus derechos ni su patrimonio cultural.