La Iglesia de la Sagrada Familia en Gaza, la única parroquia católica en el enclave, fue objeto de un bombardeo por parte de las Fuerzas de Defensa de Israel el 17 de julio de 2025. El ataque dejó dos personas fallecidas y seis heridos, entre ellos el sacerdote argentino Gabriel Romanelli, quien se encuentra en recuperación en un hospital cercano. La comunidad internacional y el Papa León XIV condenaron enérgicamente el incidente y pidieron un alto el fuego inmediato para detener la escalada de violencia en la región.
Contexto de la situación en Gaza
Desde el comienzo de los enfrentamientos en la Franja de Gaza, esta región ha sido escenario de violenceos y bombardeos constantes, afectando tanto a civiles como a infraestructuras civiles y religiosas. La Iglesia de la Sagrada Familia, ubicada en la Ciudad de Gaza, ha funcionado como refugio para cientos de desplazados que huyen de los constantes ataques del conflicto entre Israel, Hamás y otros actores armados.
Hechos principales del ataque del 17 de julio de 2025
En la tarde del 17 de julio, las Fuerzas de Defensa de Israel llevaron a cabo una operación aérea que impactó directamente contra la iglesia. La explosión ocurrió en un momento en que la iglesia alojaba a aproximadamente 500 personas desplazadas, además de más de 50 niños con discapacidades y sus familias. Los primeros informes reportan que dos personas murieron y seis resultaron heridas, entre ellas el párroco argentino Gabriel Romanelli, de 55 años, quien sufrió heridas en una pierna y fue trasladado de urgencia a un centro médico cercano.
Reacciones diplomáticas y declaraciones oficiales
El Papa León XIV expresó su profunda tristeza y condena el ataque, reiterando la necesidad de un ‘alto el fuego inmediato’ para permitir el diálogo y la búsqueda de soluciones pacíficas en Gaza. Asimismo, el gobierno israelí, a través del Ejército, lamentó los daños ocasionados en la iglesia y afirmó que están revisando las circunstancias del incidente, sin confirmar si fue un ataque intencionado o una acción colateral.
Giorgia Meloni, primera ministra de Italia, calificó el ataque como ‘inaceptable’, condenando la violencia contra civiles y subrayando que ninguna acción militar puede justificar ataques a lugares religiosos y a poblaciones vulnerables.
Impacto y consecuencias del incidente
- El ataque incrementa las tensiones internacionales, avivando las llamadas a un cese inmediato del conflicto en Gaza.
- El reforzamiento de las condenas globales requiere que las partes involucradas retomen el diálogo y eviten nuevas escaladas militares.
- Se reaviva la preocupación por la protección de la población civil y los edificios religiosos en medio de la guerra.
Situación del sacerdote Gabriel Romanelli
El párroco argentino, que desde 2019 opera en Gaza y mantiene una estrecha relación con el Papa Francisco, fue hospitalizado tras sufrir lesiones en una pierna. Aunque su estado no es crítico, su caso llama la atención sobre la vulnerabilidad de los religiosos en zonas de conflicto activo. Romanelli, nacido en Villa Crespo, Buenos Aires, ha sido un símbolo de resistencia y apoyo espiritual para la comunidad cristiana local, que se ha visto en medio de los enfrentamientos.
Perspectivas y próximos pasos
Las investigaciones sobre el ataque están en marcha. Se espera que en los próximos días se determinen en detalle las circunstancias del bombardeo y si hubo responsabilidad específica. La comunidad internacional continúa exigiendo que se detengan las hostilidades y se retomen las negociaciones para lograr una paz duradera en Gaza.
Reflexiones finales
El bombardeo a la Iglesia de la Sagrada Familia en Gaza resulta ser un recordatorio de la necesidad urgente de lograr un alto el fuego en la región y respetar los lugares de culto y los civiles. La comunidad internacional y las instituciones religiosas insisten en la importancia de proteger la dignidad y la vida humana en medio del conflicto, que continúa sembrando violencia e incertidumbre en Medio Oriente.