Un trágico episodio ocurrió en las afueras de La Plata, donde un niño de apenas dos años fue encontrado sin vida tras haber desaparecido durante la tarde del domingo mientras jugaba con sus hermanos en una zona de quintas. La investigación busca esclarecer las circunstancias que rodearon su muerte y evaluar la posible participación de perros en el incidente.
Desaparición y búsqueda intensiva
Valentino, el niño de dos años, estaba bajo la vigilancia de su abuela en un campo en la zona conocida como Arturo Segui cuando desapareció. La noticia causó alarma entre los vecinos y familiares, quienes rápidamente organizaron una búsqueda en la zona. La policía bonaerense intensificó los rastrillajes en el lugar, movilizando recursos para localizar al menor lo antes posible.
Hallazgo del cuerpo y primeras hipótesis
Durante la madrugada, los efectivos policiales hallaron el cadáver del niño a unos 150 metros del sitio donde jugaba inicialmente, en medio de una plantación de berenjenas. El cuerpo presentaba numerosas marcas de mordeduras, lo que llevó a las autoridades a considerar la hipótesis de que pudo haber sido atacado por uno o más perros de la zona. La escena también llamó la atención por el estado del niño, completamente desnudo y con evidentes signos de haber sido arrastrado al menos 50 metros.
Investigación en curso y sospechas
El fiscal Juan Cruz Condormi Alcorta, responsable del caso, ordenó la participación de un hombre que reside cerca del lugar con un perro, un pitbull, en la investigación. Se tomaron muestras de ADN tanto del animal como de otros perros en la zona para determinar si alguno estuvo involucrado en el ataque. Las autoridades aún no descartan otras líneas de investigación, incluyendo la posible presencia de un agresor humano.
Implicaciones y preocupación social
Este hecho ha generado inquietud en la comunidad de La Plata, que exige respuestas ante un suceso tan impactante. Las autoridades aseguran que trabajan para esclarecer las circunstancias de la muerte y prevenir futuros incidentes en zonas rurales y suburbanas, donde la convivencia con animales potencialmente peligrosos representa un riesgo importante.