El pasado lunes, Mario Pergolini hizo su regreso a la televisión con el programa Otro día perdido en El Trece. Tras 15 años sin conducir en la pantalla chica, su vuelta generó gran expectativa y un análisis profundo del impacto en las audiencias y en la programación nocturna de la señal.
Inicio con buen rendimiento y fluctuaciones en el rating
El debut del programa comenzó a las 22:40 y logró captar la atención inicial con una audiencia de 7 puntos de rating, según cifras de Kantar Ibope Media. Sin embargo, en los minutos siguientes, el rendimiento fluctuó y sufrió detalles de descenso, reflejando la competencia en la franja.
Comparación con programas de la competencia y datos relevantes
Durante la emisión, a las 22:45, el programa registró 6,2 puntos, y a las 22:54, alcanzó los 6,4 puntos. La mayor caída se produjo a las 23:12, con un valor de 5,2 puntos. En ese mismo momento, el ciclo líder en rating era La Voz Argentina en Telefe, con 13 puntos. Posteriormente, Pasapalabra mantuvo una buena audiencia con 8,8 puntos.
Promedio final y análisis del impacto
El promedio final del primer ciclo fue de 5,7 puntos. Se trata de una cifra significativa para El Trece, especialmente considerando que la audiencia de Pergolini en su regreso se mantuvo estable aunque sin superar la competencia en la franja. El canal aspira a mejorar estas cifras en futuras emisiones.
Reacciones del conductor y detalles del programa
Pergolini abrió el ciclo con un monólogo emotivo y un mensaje de gratitud hacia el público y sus colegas. Durante la emisión, abordó temáticas de actualidad, política y entretenimiento, convocando también a artistas como Guillermo Francella. Su estilo, caracterizado por el humor y juegos de nostalgia, fue clave para captar la atención en los primeros minutos.
Desafíos y perspectivas
El retorno de Pergolini se presenta como un reto estratégico para El Trece, que busca consolidar una propuesta diferente en un mercado altamente competido. La audiencia y el rendimiento ratings serán fundamentales para definir el futuro del ciclo y su impacto en la programación de la señal.
El programa enfrenta además el desafío de atraer tanto a seguidores antiguos como a nuevos públicos, en un escenario donde la innovación y la diferenciación son clave para mantener la atención en la televisión abierta.