En un contexto de creciente inestabilidad en el mercado cambiario argentino, el Gobierno de Javier Milei tomó una relevante decisión: realizó una compra de US$500 millones para fortalecer las reservas del Banco Central de la República Argentina (BCRA). Este movimiento forma parte de un paquete de medidas destinadas a contener la depreciación del peso y estabilizar la economía en medio de una crisis de divisas y alta volatilidad.
Contexto de la inestabilidad cambiaria en Argentina
En los últimos días, el valor del dólar en Argentina experimentó un aumento del 10%, alcanzando los 1.300 pesos, lo que generó una fuerte presión sobre la moneda local. La situación responde a múltiples factores, entre ellos, la incertidumbre política y económica, las expectativas de inflación y las decisiones del gobierno respecto a la política monetaria y fiscal. La compra de divisas por parte del Estado responde a la necesidad de moderar el ritmo de depreciación y frenar las presiones sobre el mercado cambiario.
Hechos principales y medidas adoptadas
- 16 de julio de 2025: El Gobierno anunció la compra de US$500 millones, destinados a incrementar las reservas internacionales del Banco Central y reducir la volatilidad del peso. La operación busca también fortalecer la credibilidad del mercado en los mecanismos de regulación económica.
- 16 de julio de 2025: El ministerio de Economía, liderado por Luis Caputo, acusó a los bancos de no respaldar las medidas oficiales, fundamentalmente tras la eliminación de las Letras Fiscales (LEFI). Esto provocó una liquidez excesiva y dificultó el control del tipo de cambio.
- 16 de julio de 2025: Para absorber el exceso de pesos en circulación, el Gobierno emitió nuevos títulos de deuda por 4,7 billones de pesos, con tasas que oscilan entre el 35,5% y el 39,3% nominal anual. Además, se lanzaron operaciones de pase y se intervinieron los mercados de dólar futuro por un total de US$2.700 millones.
Impacto de las medidas y declaraciones oficiales
El impacto inmediato de las acciones gubernamentales fue una estabilización temporal del dólar, que cerró en 1.276 pesos tras la intervención. El ministro Luis Caputo expresó que las medidas apuntan a reducir la presión sobre el peso y a dar mayor confianza a los inversores. Sin embargo, advirtió que la situación de liquidez en el mercado financiero sigue siendo compleja, y que las medidas serán revisadas periódicamente.
Perspectivas y próximos pasos
Se espera que, en los próximos días, continúen las intervenciones del Banco Central y el Gobierno para contener la volatilidad del dólar. Además, las declaraciones de agentes internacionales, como JPMorgan, y las discusiones en el Congreso sobre el ajuste fiscal, influirán en las decisiones futuras. Aunque las medidas lograron evitar una devaluación exacerbada en la fecha, la continuidad del plan dependerá de la evolución de los factores económicos y políticos.
Información adicional y contexto macroeconómico
El esquema de flotación administrada del tipo de cambio que maneja Argentina contempla bandas de 1000 a 1400 pesos por dólar, con ajustes mensuales del 1%. La estrategia busca reducir la volatilidad y dar estabilidad a largo plazo, aunque aún enfrenta desafíos de confianza y sostenibilidad en el mediano plazo. La reserva internacional del país continúa siendo un elemento clave para el equilibrio macroeconómico y la solvencia del sistema financiero.