Desde la asunción de Javier Milei en diciembre de 2023, la ciencia en Argentina enfrenta una de las crisis más severas en su historia reciente. La reducción drástica en el presupuesto destinado a investigación y desarrollo ha generado consecuencias que afectan a investigadores, instituciones y el futuro del país en innovación tecnológica y científica.
Recortes presupuestarios y su impacto en la inversión en ciencia
La inversión estatal en ciencia y tecnología en Argentina ha disminuido notablemente, alcanzando niveles similares a los de la crisis económica 2001-2002. Actualmente, la inversión representa apenas el 0,15% del Producto Bruto Interno (PBI), el porcentaje más bajo en casi medio siglo. Esta reducción afecta directamente en la capacidad de financiamiento de proyectos, infraestructura y personal dedicado a la investigación.
Pérdida de empleo y fuga de talentos
Como consecuencia de los recortes, se han eliminado más de 4.000 empleos científicos y hay una significativa pérdida en el poder adquisitivo de salarios y becas, que bajaron un 30%. Además, un tercio de los jóvenes que aspiraban a ingresar en el sistema científico argentino han optado por otras carreras o regiones, ante la falta de apoyo y oportunidades.
Desgaste de las instituciones científicas
Instituciones como el CONICET y la Agencia Nacional de Promoción de la Investigación han sido gravemente afectadas. La paralización de convocatorias, el deterioro de infraestructura y la reducción de fondos son síntomas claros del deterioro institucional. La degradación del Ministerio de Ciencia a secretaría y el cierre del Fondo Tecnológico (Fondotec) intensifican la crisis.
Consecuencias a largo plazo y preocupación internacional
La comunidad científica argentina denuncia que esta es una regresión histórica sin precedentes. La fuga de cerebros ha aumentado, con investigadores emigrando en busca de mejores condiciones laborales y financiamiento. Varias voces internacionales, incluyendo 68 premios Nobel, alertaron sobre el peligroso rumbo que enfrenta la ciencia argentina.
¿Qué implica para el futuro del país?
La crisis plantea serios interrogantes acerca del futuro de la investigación y el desarrollo en Argentina. La capacidad del país para mantener la competitividad en innovación, ciencia y tecnología en el escenario global se encuentra en riesgo. La caída en los niveles de inversión y el desmantelamiento de sus instituciones científicas podrían tener un impacto duradero en el crecimiento económico y social.
Perspectivas y desafíos
Para revertir esta situación, se requieren políticas que prioricen la ciencia y la tecnología, así como un incremento significativo en los fondos destinados a estas áreas. Solo así será posible evitar que la ‘motosierra’ continúe cortando los avances científicos y que Argentina recupere su lugar en el mapa de la innovación global.