Luego de semanas con temperaturas agradables, las vacaciones de invierno traen un marcado descenso térmico en la Ciudad de Buenos Aires y el conurbano bonaerense. A partir de este lunes 22 de julio, se prevé un ambiente con temperaturas muy bajas, con mínimas que podrán llegar a los 3 grados durante la semana.
Inicio del descenso: neblinas matinales y temperaturas
Este martes comenzó con neblinas matinales, que se mantendrán durante gran parte de la mañana. En horas de la tarde y noche, el cielo se presentará parcialmente nublado. La temperatura oscilará entre una mínima de 10 grados y una máxima de 16, con una sensación térmica que se mantiene baja, especialmente en las primeras horas.
El miércoles, día clave con temperaturas muy bajas
El miércoles será uno de los días más fríos de la semana, con una mínima de 7 grados y una máxima de 12. El cielo seguirá parcialmente nublado y los vientos serán suaves, sin alertas por ráfagas fuertes.
Condiciones invernales en los próximos días
El jueves continuará el frío, con temperaturas similares, y cielo parcialmente nublado. Se espera un leve aumento del viento con ráfagas que podrían llegar a los 22 km/h. No hay pronóstico de lluvias, aunque la nubosidad aumentará durante la jornada.
Probabilidad de lluvias y descenso en el fin de semana
Para el viernes se prevé una baja probabilidad de lluvias entre un 10% y 40% en la mañana. La tarde y noche serán mayormente secas, con temperaturas que oscilan entre 10 y 15 grados. El cielo estará mayormente cubierto y el viento soplará desde el este con intensidad moderada.
El fin de semana, las jornadas más frías
El sábado será uno de los días más fríos de la semana, con temperaturas que variarán entre 7 y 11 grados, con cielo mayormente nublado. El domingo presentará una mínima de 4 grados y una máxima de 11, sin lluvias y con mucha nubosidad.
Pronóstico para el lunes de la próxima semana
La mínima se espera en 3 grados en la Ciudad, mientras que en La Plata llegará a los 2 grados. En algunos puntos de la provincia, como Chascomús, se anticipan temperaturas bajo cero. Esto responde a un comportamiento propio del ingreso y egreso de masas de aire frío y cálido, que generan variaciones térmicas rápidas.