Durante su mandato presidencial, Carlos Menem mantuvo varias relaciones sentimentales que salieron a la luz, generando impacto en el ámbito político y social en Argentina. Entre las figuras que estuvieron vinculadas con él, destacan Graciela Alfano y Alejandra Pradón, quienes compartieron detalles sobre sus vínculos con el expresidente. Además, la reacción de Zulema Yoma, su esposa, frente a estas revelaciones, marcó un capítulo de fuerte repercusión pública.
Relación con Graciela Alfano
La reconocida actriz y vedette Graciela Alfano narró en varias ocasiones cómo fue su relación con Menem, que comenzó en los años noventa cuando él aún era gobernador de La Rioja. A pesar de estar casada con Enrique Capozzolo en ese momento, Alfano y Menem iniciaron un vínculo afectivo que se profundizó tras la separación de este último de su esposa, Zulema Yoma.
Menem en muchas oportunidades invitó a Alfano a vivir con él en la Quinta de Olivos, una propuesta que ella rechazó para preservar su matrimonio. Sin embargo, Alfano resaltó en entrevistas que Menem siempre la admiró por su belleza y su inteligencia, destacando su habilidad para manejar situaciones con estrategia y calma. La relación, aunque cercana, no prosperó formalmente y eventualmente se enfrió.
Experiencia con Alejandra Pradón
Por otro lado, Alejandra Pradón, modelo y actriz, también relató su experiencia con Menem. La artista explicó que el entonces mandatario la invitó a varias cenas, donde pudo percibir su carácter caballeroso y seductor. Si bien afirmó que hubo una atracción mutua, Pradón dejó en claro que su estilo de vida libre no encajaba con las obligaciones de una eventual relación formal, además de destacar que Menem la ayudó a reencuentrar con su madre biológica, a quien había sido abandonada en su infancia.
Reacción de Zulema Yoma
En contraste con las historias de Alfano y Pradón, Zulema Yoma, esposa de Menem durante buena parte de su mandato, reaccionó de manera pública ante las revelaciones sobre las relaciones extramatrimoniales de su esposo. En 1990, fue desalojada de la Quinta de Olivos, una acción que causó gran revuelo mediático y que evidenció la tensión en la pareja.
Luego, en 1991, Yoma solicitó el divorcio bajo la argumentación de «injurias graves e infidelidad». Finalmente, el proceso culminó en 1995 con el divorcio por «mutuo consentimiento», cerrando un capítulo difícil en la historia personal de ambos y reflejando las complejidades que marcaron la vida pública y privada del exmandatario.
Contexto y repercusiones
Estas historias de amor, confesiones y reacciones públicas traen a la memoria otra faceta de la figura de Carlos Menem, caracterizada tanto por su carrera política como por su vida personal, que estuvo marcada por romances y rupturas que trascendieron los límites del ámbito privado.
Las experiencias relatadas por Alfano y Pradón, así como la respuesta de Yoma, muestran cómo las dinámicas sentimentales de un líder pueden influir en su imagen pública, especialmente cuando se vinculan con personajes que lograron captar la atención de los medios y de la opinión pública.