El presidente Javier Milei comenzó su campaña electoral en la provincia de Buenos Aires con un discurso poderoso en el congreso de La Libertad Avanza, donde lanzó duras y coloridas críticas hacia el gobernador Axel Kicillof. A través de un tono provocador, Milei acusó a Kicillof de ser responsable directo de la inseguridad y el deterioro general que se vive en el conurbano bonaerense. Durante su discurso, Milei no se anduvo con rodeos y se refirió a Kicillof utilizando insultos como “pelotudo”, “burro eunuco” y “limitado”, llevando la confrontación política al primer plano de la agenda electoral.
Las palabras del presidente apuntaban a incitar a su base electoral, evidenciando su intención de desplegar una narrativa de cambio en contraposición a lo que él considera un esquema fracasado bajo la gestión de Kicillof. Milei advirtió que, si se mantiene el rumbo actual, la provincia podría convertirse en “una villa miseria gigante”, un lugar donde la violencia y el analfabetismo prevalecen. La seguridad, en particular, fue un tema recurrente en su discurso, donde manifestó que el conurbano ha llegado a ser un “infierno” debido a la ineptitud de la administración provincial.
El presidente también cuestionó las políticas económicas de Kicillof, haciendo hincapié en un déficit de 1.5 billones de pesos y un significativo aumento de la deuda del 60% en un periodo de un año. Milei puso en duda la capacidad del gobernador para gestionar eficientemente los recursos, lanzando un desafío directo al preguntarle: “¿Nunca se le pasó por la cabeza a este pelotudo bajar el gasto público?”. En este ambiente caldeado, otros funcionarios de la coalición, como Patricia Bullrich y José Luis Espert, también se unieron a las críticas, destacando la necesidad urgente de un cambio en la administración ante las crecientes reclamaciones sociales por seguridad y condiciones de vida más dignas.