Un incidente que involucró a un custodio de Cristina Kirchner ha desatado una investigación interna en la Policía Federal Argentina (PFA), tras la revelación de una prenda con símbolos de una guardia presidencial extranjera y las implicancias de su uso.
Patricia Bullrich, ministra de Seguridad, calificó la conducta del custodio como “rara” y potencialmente peligrosa, sugiriendo una posible “connivencia” con intereses foráneos. La prenda en cuestión mostraba una insignia que remite a la Guardia de Honor Presidencial de Venezuela, una organización militar encargada de la protección del presidente y su familia en ese país.
El hecho fue registrado en un video difundido por LN+ el 19 de junio, que muestra a un custodio con la campera en la puerta del departamento de Constitución, donde Cristina Kirchner cumple su prisión domiciliaria. La ministra Bullrich expresó su preocupación por la aparición de una prenda que podría indicar una vinculación con fuerzas extranjeras, lo cual podría poner en riesgo la seguridad de la exmandataria y la confianza en la custodia policial.
Este acontecimiento ha motivado una investigación para determinar cómo el custodio obtuvo la prenda, si su uso implica alguna irregularidad o una posible vulneración de los protocolos de seguridad establecidos por las autoridades argentinas. La investigación busca también evaluar si la presencia de símbolos extranjeros en la vestimenta del custodio constituye una forma de espionaje o influencias exteriores.
En este contexto, la ministra Bullrich también sugirió la posibilidad de reducir la cantidad de agentes asignados a custodiar a Cristina Kirchner, argumentando que la medida respondería a una necesidad de optimizar recursos y fortalecer la eficiencia del esquema de seguridad, especialmente ante las múltiples polémicas que rodean su protección.
Las recientes declaraciones de Cristina Kirchner, que la acusaron de una montada policial ilegal y de provocaciones, se dan en un escenario de tensión política y violencia institucional. Bullrich criticó duramente a la expresidenta, acusándola de generar más pobreza y populismo, y resaltando que la protección de la seguridad requiere un equilibrio entre recursos y protocolos estrictos.
La situación también se enmarca en un escenario de creciente violencia política, recordando otros incidentes como el ataque al diputado José Luis Espert, y generando un clima de preocupación acerca de la estabilidad institucional y la protección de la democracia en Argentina.