Una inesperada nevada transformó Miramar en una ciudad de cuento durante la madrugada, cubriendo techos, calles y playas con un manto de nieve inmaculado. Este fenómeno, ocurrido por primera vez desde 1991, fue motivado por temperaturas que cayeron por debajo de cero, propiciando la caída de copos que comenzaron a las 1.30 de la madrugada.
La jornada matutina impactó a residentes y visitantes, quienes se encontraron con un paisaje completamente distinto, ideal para disfrutar en familia o simplemente captar la belleza del momento. La nieve cubierta en los automóviles y en el emblemático paseo costero fue la protagonista de numerosas fotos y anécdotas, reforzando la sensación de un día especial para la comunidad.
Este evento meteorológico, que no se repetía desde hace más de 30 años, remite a episodios similares en 1991 y 2013. La región experimentó temperaturas extremas, llegando a tres grados bajo cero en la mañana y un chaparrón final que disipó la mayoría de los copos, dejando en el aire una sensación de magia y nostalgia en quienes vivieron este singular día.