La familia de Renato Nicolini, un joven de 18 años que falleció tras ser administrado con fentanilo contaminado en el Hospital Italiano de La Plata, exige respuestas sobre la cadena de responsabilidad en su muerte. Sol Francese, madre de Renato, relata el doloroso proceso que vivió su hijo después de un accidente en moto que lo llevó a internarse. A pesar de mostrar mejorías iniciales tras su ingreso, las complicaciones derivadas de la fiebre y la neumonía, que la madre sospecha fueron causadas por una infección intrahospitalaria, llevaron a un desenlace trágico.
La madre se dio cuenta de que la situación de su hijo era inusual debido a la persistencia de la fiebre y la empeoramiento de su estado. A pesar de ser enfermera, no le informaron sobre la administración de fentanilo, un hecho que supo a través de un comentario de otro paciente en la misma sala. Tras la muerte de Renato, la familia tuvo que enfrentar la dura batalla por la verdad y la justicia, demandando no solo al hospital, sino también al laboratorio HLB Pharma, responsable de la fabricación del fármaco adulterado.
La angustia de la familia crece al saber que la cifra de víctimas relacionadas con el brote de fentanilo contaminado asciende a 52 muertes en todo el país, con más de 90 personas afectadas. Sol enfatiza que la falta de transparencia por parte del hospital es una de sus principales quejas. “Si hubieran sido claros, tal vez nuestro dolor no sería tan profundo”, reflexionó. La historia de Renato no es solo un número en un boletín; es un llamado a la acción para que los responsables enfrenten las consecuencias de sus actos.