Shane Tamura, el joven que abrió fuego en un rascacielos de Nueva York, dejó una nota en la que culpaba a la enfermedad llamada encefalopatía traumática crónica (ETC). Esta condición, que se ha vinculado con deportistas de contacto, genera daños cerebrales progresivos y comportamentales, y en el caso de Tamura, pareció influir en su estado mental y en su accionar.
¿Qué es la encefalopatía traumática crónica?
La ETC es una enfermedad de carácter degenerativo del cerebro que surge por la exposición repetida a golpes en la cabeza. Se ha documentado en atletas que practican deportes como el fútbol americano, boxeo y rugby. La enfermedad provoca alteraciones en el comportamiento, como agresividad, depresión y pérdida de control emocional, además de problemas cognitivos como la pérdida de memoria y demencia.
¿Cómo afecta la ETC al cerebro?
La enfermedad se caracteriza por una acumulación excesiva de la proteína tau, que provoca la muerte progresiva de las células nerviosas, afectando funciones básicas como las emociones, la memoria y el control del comportamiento. Aunque la presencia de esta proteína puede ser normal en ciertos niveles, en la ETC su estructura alterada genera daños severos en las funciones cerebrales.
Casos conocidos y estudios relevantes
La ETC ha sido detectada en varios exjugadores de la NFL. En un estudio del New York Times, realizado en 2017, se analizó el cerebro de 111 exdeportistas y se encontró que 110 presentaban signos de la enfermedad. Esto evidencia el impacto de los golpes repetidos en la salud cerebral de los deportistas de contacto.
¿Qué llevó a Shane Tamura a culpar a la NFL?
En una nota de tres páginas que dejó antes de suicidarse, Tamura acusó a la NFL de encubrir los riesgos de practicar fútbol americano. Él, que fue jugador en su etapa escolar, sostenía que la liga ocultaba los peligros de los golpes en la cabeza y los daños cerebrales que podrían derivar de ellos. La nota, que fue encontrada en su billetera, fue un indicio de su deterioro mental y de sus creencias respecto a la enfermedad.
Contexto y preocupaciones actuales
El caso de Tamura reaviva el debate sobre la necesidad de mayor protección a los deportistas, el reconocimiento de la enfermedad y la prevención de daños cerebrales. La ETC solo puede ser diagnosticada de forma definitiva tras la muerte y el análisis del cerebro, pero la evidencia clínica ya alerta sobre los riesgos de los deportes de contacto.
Reflexión final
La historia de Shane Tamura destaca la importancia de comprender los daños que pueden ocasionar los golpes repetidos en la cabeza y la necesidad de implementar medidas de seguridad en la práctica deportiva. La relación entre la enfermedad y los deportes de contacto sigue siendo un tema crucial para la salud pública y el bienestar de los atletas.