El incendio y derrumbe ocurrido la semana pasada en un depósito ubicado en diagonal 77 y 48, en pleno centro de La Plata, ha provocado pérdidas económicas millonarias, que superan ampliamente el millón y medio de dólares solo en mercadería y daños estructurales. La zona, aún restringida por precaución, continúa siendo objeto de investigaciones para determinar las causas y el futuro del edificio afectado.
Pérdidas millonarias y daños estructurales
Las estimaciones iniciales indican que las pérdidas económicas alcanzan los más de 1.5 millones de dólares en mercancía, además de daños en vehículos, el cableado de EDELAP afectado y daños en las viviendas próximas. La caída de mampostería de una vivienda de una jubilada causó daños irreparables, y la estructura del edificio sigue bajo evaluación, con la posibilidad de una demolición controlada para evitar mayores riesgos.
Investigación en marcha y causas del incendio
Los primeros indicios apuntan a que el origen del siniestro fue un cortocircuito en una oficina de la planta baja. Los peritajes del cuerpo de Bomberos detectaron signos de recalentamiento en material eléctrico. Sin embargo, los investigadores mantienen abiertas otras hipótesis, incluyendo negligencia o intervención de terceros, aunque estas opciones están siendo consideradas con menor prioridad debido a la falta de pruebas concluyentes.
Daños y evaluación de la estructura
Expertos de la Facultad de Ingeniería de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP) colaboran en una evaluación estructural exhaustiva. Sus dictámenes indican que la seguridad del barrio está en riesgo y que, en caso de continuar la evaluación, será necesaria una demolición controlada del edificio afectado.
Acciones de las autoridades y tareas de seguridad
La Policía Federal Argentina (PFA), a través de su unidad canina del Sistema Nacional de Búsqueda y Rescate Urbano (USAR), revisó la zona en busca de víctimas, y confirmó que no hubo personas atrapadas. La falta de cámaras de seguridad y personal en el depósito dificultó conocer los momentos previos al siniestro.
Impacto en la comunidad y próximas acciones
Los vecinos continúan a la espera de definiciones sobre el destino del edificio y las soluciones a los daños materiales. La zona permanece aislada, con restricciones de tránsito que se irán levantando progresivamente a medida que avanzan las tareas de seguridad y peritaje. La esperanza de que vuelva la normalidad reina en la comunidad, en un contexto marcado por la incertidumbre y la necesidad de esclarecimiento.