El Banco Central de la República Argentina (BCRA) atraviesa una profunda crisis interna tras la decisión de reactivar los pases, instrumentode corto plazo para administrar la liquidez monetaria. La medida, tomada en julio de 2025, ha generado un enfrentamiento abierto entre el presidente de la institución, Santiago Bausili, y el vicepresidente, Vladimir Werning, enfrentamiento que refleja las divergencias en las políticas y enfoques económicos del equipo dirigente. La disputa no solo ha puesto en evidencia las tensiones internas, sino que también ha generado incertidumbre en los mercados y en la gestión económica del país.
Contexto y antecedentes del conflicto
El 16 de julio de 2025, el BCRA anunció la reactivación de los pases, una herramienta que había sido eliminada tras las políticas de ahorro en pasivos remunerados del gobierno anterior, consideradas una ‘bomba neutronic’ por sus efectos en la inflación y la depreciación del peso. La decisión fue justificada por Caputo, quien sostuvo que los pases permitían absorber pesos en circulación y evitar presiones sobre el dólar y el mercado cambiario. Sin embargo, esta medida generó resistencia dentro del mismo organismo, donde las visiones opuestas sobre la política monetaria están en el centro de una disputa latente.
Hechos principales y movimientos internos
- 16 de julio de 2025: El presidente del BCRA, Santiago Bausili, formaliza la reactivación de los pases, provocando una reacción en el vicepresidente Vladimir Werning, quien considera que la medida representa un retroceso en la política económica del gobierno y amenaza con renunciar si la decisión se mantiene.
- Respuesta de Caputo: El ministro de Economía defendió públicamente la decisión, subrayando que la medida es necesaria para reducir la liquidez y contener la inflación, además de evitar una mayor depreciación del peso.
- Disputa pública y tensión institucional: La confrontación entre Bausili y Werning escaló en las semanas siguientes, con declaraciones cruzadas y una disputa que preocupa a los analistas económicos sobre la hoja de ruta oficial y la coherencia en las políticas del Banco Central.
Datos relevantes y cifras económicas
- Contexto de inflación: La inflación mensual en Argentina supera el 8%, lo que complica las políticas de control de precios y de estabilidad monetaria.
- Recursos y herramientas: El Banco Central busca reducir la liquidez con operaciones de pases, emisión de bonos y venta de dólares en mercados de futuros, con el objetivo de estabilizar la cotización del peso.
- Impacto del conflicto: La tensión interna en el BCRA afecta la percepción de estabilidad económica y genera dudas en inversores y mercados internacionales.
Reacciones políticas y análisis
El respaldo de Caputo a la reactivación de los pases plantea un dilema en la estrategia oficial, que busca mantener la confianza sin perder de vista los objetivos de inflación y estabilidad. La postura de Werning y otros miembros del organismo refleja una visión diferente, más centrada en evitar mayor deslizamiento del peso y la pérdida de reservas internacionales. La disputa podría derivar en cambios en la política monetaria o en la promoción de nuevas formas de administrar la liquidez.
Próximos pasos y desafíos futuros
La dinámica interna en el Banco Central será determinante en las próximas semanas para definir si prevalecen las posiciones confrontadas o si se logra un ajuste que permita estabilizar las expectativas del mercado y evitar una crisis cambiaria prolongada. La continuidad o el cambio en las políticas dependerá también de cómo evolucionen los indicadores económicos y la confianza en la gestión oficial.
Implicaciones para la economía y los mercados
El conflicto interno en el Banco Central refleja la tensión entre las diferentes estrategias para controlar la inflación, la liquidez y las reservas. La resolución de esta disputa será clave para entender si Argentina logra administrar su política monetaria con mayor coherencia y prudencia, o si la fragmentación interna genera una mayor volatilidad en los próximos meses en un escenario de alta incertidumbre económica.