El Mundial de Clubes se convierte en el escenario perfecto para el reencuentro de Lionel Messi con su pasado más cercano, ya que este domingo, a las 13 horas de Argentina, se enfrentará a su exequipo, el Paris Saint-Germain (PSG), en los octavos de final del torneo celebrado en Atlanta. Este partido no solo es relevante desde el punto de vista deportivo, sino que también despierta un gran morbo debido a las tensiones y conflictos que marcaron su paso por la ciudad luz.
Messi, ahora capitán del Inter Miami, estará en una posición poco habitual para él: no es el favorito en este partido, ya que PSG, dirigido por Luis Enrique, se presenta como un candidato sólido después de haber ganado la Champions League. La historia entre la estrella argentina y el club francés está llena de fricciones y desilusiones, ya que Messi ha expresado en varias ocasiones su desacuerdo con el trato recibido durante sus dos años en París. Este encuentro será, por tanto, un choque significativo de emociones y recuerdos, donde la figura del astro podría ser un factor determinante.
Las repercusiones de su paso por PSG han sido objeto de atención en medios como L’Equipe, que han analizado los momentos clave que llevaron a una ruptura marcada por la decepción. Desde su llegada en 2021, la relación entre Messi y el club estuvo plagada de problemas, culminando en incidentes como su suspensión tras saltarse un entrenamiento por una reunión privada, lo que dejó una herida abierta entre el jugador y la dirección del club. Este partido no solo es una oportunidad para que Messi se enfrente al club que no le permitió alcanzar sus expectativas, sino también para que muestre que aún tiene mucho por ofrecer, incluso en medio de un contexto de rencores que aún persisten.