En la segunda vuelta de la carrera sprint de Fórmula 2 en el Red Bull Ring, un espectacular accidente involucró a tres pilotos, lo que pudo haber terminado en tragedia. Sami Meguetounif, un joven francés de 21 años, realizó una maniobra arriesgada al intentar adelantar a Arvid Lindblad, sin contar con el espacio suficiente. Al tocar el piano interno, su auto despegó, impactando de manera brutal sobre el cockpit de Luke Browning, un piloto británico.
Afortunadamente, el halo, un dispositivo de seguridad esencial en el automovilismo, demostró su eficacia al proteger la cabeza de Browning. Desde su implementación en 2018, el halo ha salvado numerosas vidas y su desempeño en este accidente fue crucial. Sin su intervención, el encuentro hubiera tenido un resultado probablemente fatal. Browning, luego del susto, comentó: “sin el halo, yo no estaría contando esto”.
El incidente obligó a la suspensión de la carrera con bandera roja, provocando una gran incertidumbre entre los espectadores. Sin embargo, minutos después, se confirmó que los tres pilotos estaban ilesos, lo que generó alivio en el circuito. Meguetounif, culpable del accidente, fue sancionado y reflexionó sobre su error, enfatizando la importancia del halo en la seguridad del deporte. Este suceso reafirma el legado de Charlie Whiting, quien promovió la inclusión del halo, destacando su impacto positivo en la seguridad de los pilotos.