El regreso de Javier Milei a la escena política tras una serie de derrotas en el Congreso ha llevado al oficialismo a implementar un paquete de cambios en la estructura de poder interna, con la intención de fortalecer su control y generar una sensación de estabilidad.
Cambios políticos y estrategia de empoderamiento
Tras los recientes reveses electorales y legislativos, el gobierno decidió centrar esfuerzos en reforzar a figuras clave, como Santiago Caputo y Pilar Ramírez, para mostrar un frente unido y consolidar su base de poder. Pero, en paralelo, las decisiones no han implicado cambios profundos en el plan económico, que sigue siendo el mismo, con políticas de ajuste y rigor fiscal.
Contexto de las derrotas en el Congreso y su impacto
Las derrotas en Diputados y otros órganos del Estado han reavivado las tensiones internas y han llevado a nuevas críticas contra la gestión de Milei. Sin embargo, las fuentes oficiales aseguran que estas caídas están dentro de las expectativas y que no impactarán en el plan económico, que continúa enfocado en mantener la estabilidad financiera y evitar una mayor devaluación.
¿Qué busca el gobierno con estos movimientos?
Desde el entorno del oficialismo explican que los cambios en las figuras políticas y la coordinación con actores claves buscan principalmente mostrar señales de orden y tranquilidad a los mercados, en un contexto de caída de bonos y aumento del riesgo país. La gestión busca disimular la crisis política con acciones que refuercen la imagen de control y liderazgo.
Diplomacia y esfuerzos internacionales
Además, en una estrategia para buscar respaldo externo, Milei y su equipo preparan una serie de reuniones secretas con representantes del Tesoro de EE.UU., incluyendo intereses en la figura de Scott Bessent y, en el mejor de los casos, con Donald Trump. La participación del ministro de Economía, Luis Caputo, en la gira a Naciones Unidas, tiene como finalidad fortalecer lazos políticos y económicos con Estados Unidos.
Percepción en los mercados y declaraciones oficiales
Las fuentes oficiales aseguran que el gobierno tiene «suficientes dólares» para mantener el tipo de cambio dentro de la banda y que la preocupación por el aumento del riesgo país está sobredimensionada. La intención es transmitir que, a pesar de las derrotas políticas, están en condiciones de resistir la presión y mantener el rumbo del plan económico.
Perspectivas y futuro político
Desde la Casa Rosada confían en que la victoria en las próximas elecciones de octubre permitirá fortalecer la posición del gobierno. No obstante, reconocen que la »guerra económica y política» continuará, y que el escenario requiere de una estrategia cuidadosa para no perder el control en medio de una crisis que, según sus análisis, aún puede profundizarse si no se manejan con precisión las tensiones internas y externas.