El gigante alimentario suizo Nestlé anunció el despido inmediato de su director ejecutivo, Laurent Freixe, tras descubrir que mantenía una relación romántica no revelada con una empleada subordinada. La decisión refleja el compromiso de la compañía con sus valores y principios de gobernanza.
Contexto del despido y detalles de la relación
El pasado septiembre, Freixe asumió el cargo de director ejecutivo global tras la salida de Mark Schneider. Sin embargo, tras una investigación interna, se evidenció que mantenía una relación no declarada con una empleada que no forma parte de la dirección ejecutiva. La relación fue considerada un conflicto de intereses y llevó a su despido inmediato, sin derecho a indemnización.
Procedimiento y declaraciones oficiales
La investigación fue llevada a cabo por un equipo de supervisión independiente con el apoyo de un asesor externo. El presidente de Nestlé, Paul Bulcke, señaló que esta decisión fue necesaria para mantener la integridad de la empresa y sus valores éticos. Además, enfatizó que la estrategia corporativa seguirá firme, sin cambios en el rumbo.
Reacción y antecedentes en otras empresas
Este caso se suma a varias situaciones similares en el mundo empresarial donde directivos han sido despedidos por relaciones inapropiadas o conflictos de intereses. En el caso de BP, el CEO Bernard Looney renunció en 2022 tras admitir que no fue completamente transparente sobre su relación con colegas. En McDonald’s, Steve Easterbrook fue despedido en 2019 por mantener relaciones consensuadas con empleadas, de las cuales se descubrieron más antecedentes posteriormente.
Implicaciones y continuidad de la gestión en Nestlé
El nuevo CEO, Philipp Navratil, quien trabaja en la empresa desde 2001, fue designado como sucesor de Freixe. La compañía reafirmó su compromiso con la estrategia y garantizará la continuidad del rendimiento corporativo. Además, aclaró que Freixe no recibirá indemnización por despido.
Reflexión sobre la ética en la alta dirección
Este episodio refleja la importancia de la ética y la transparencia en cargos directivos, especialmente en empresas globales como Nestlé. La gestión adecuada de las relaciones laborales y la declaración de posibles conflictos son aspectos fundamentales para mantener la confianza de empleados, inversores y consumidores.