FORMOSA (de una enviada especial).- En los más de tres kilómetros de costanera de Clorinda, las pasarelas clandestinas entre Paraguay y Argentina se han convertido en parte del paisaje habitual. Estas estructuras improvisadas, que son tablones precarios apoyados sobre lo que queda del Río Pilcomayo, permiten a los ciudadanos cruzar a pie entre la localidad paraguaya de Nanawa y la segunda ciudad más poblada de Formosa. Durante los días de elecciones, como el reciente domingo, la circulación se intensifica, mostrando un constante flujo de personas, muchas de ellas con doble nacionalidad, que buscan ejercer su derecho al voto y realizar compras de alimentos.
En la jornada electoral, que involucró la elección de 15 legisladores provinciales y la renovación de los concejos deliberantes, Clorinda se convirtió en un frenesí de actividad. Las imágenes en la costanera mostraban a mujeres con niños en brazos cruzando sobre los pallets, a veces en medio de condiciones precarias. Este cruce no sólo expone la falta de control en la frontera, sino que también revela la realidad social de la región, donde el consumo de drogas como el crack se ha vuelto habitual entre algunos transeúntes. “Son chespis”, comentó la gendarme Vergara, al referirse a los consumidores que se mueven del lado paraguayo, reflejando la compleja situación que enfrenta la autoridad estatal en esta área.
Asimismo, la Pasarela de la Fraternidad, que permite el cruce legal entre ambos países, se llena de hombres y mujeres que transportan alimentos básicos y otros productos. Ciudadanos argentino-paraguayos cruzan con carne y otros víveres, combinando su actividad con el ejercicio del voto. Clorinda se presenta no solo como un punto crítico para el tráfico cruzado, sino también como un bastión político que refleja la hegemonía del peronismo en la región, tras la reciente victoria del intendente Ariel Caniza en las elecciones municipales. A medida que avanza la jornada electoral, el contraste entre la vida cotidiana y las manifestaciones de la política en Clorinda se vuelve cada vez más evidente.