La boda de Jeff Bezos y Lauren Sánchez, celebrada el 27 de junio en la exclusiva isla de San Giorgio Maggiore en Venecia, atrajo la atención de un selecto grupo de celebridades y empresarios. Entre los asistentes destacados se encontró Bill Gates, cofundador de Microsoft, quien causó revuelo al arribar con un atuendo sorprendentemente informal, que contrastaba drásticamente con la opulencia del evento. Gates optó por una combinación de bermudas, una chomba negra, un cinturón de cuero y una gorra azul, una elección que no pasó desapercibida entre los asistentes y los medios.
No obstante, Gates no estaba solo en esta ocasión; lo acompañaba Paula Hurd, viuda del ex-CEO de Oracle, Mark Hurd, quien lució un elegante vestido negro de tubo con mangas descubiertas. A pesar de que Gates y Bezos no han cultivado una amistad cercana, lograron dejar atrás las tensiones de sus respectivas trayectorias empresariales, lo que les permitió compartir este día especial en un ambiente cordial.
La relación entre Gates y Bezos ha sido conocida por momentos de rivalidad, especialmente en áreas como las inversiones en tecnología y la computación en la nube. Gates y otros inversores consideraron invertir en Google, pero Bezos optó por no hacerlo, lo que tensionó su relación. Sin embargo, ambos magnates han mantenido un enfoque filantrópico distinto, con Gates centrando sus esfuerzos en la educación a través de la Fundación Bill y Melinda Gates, mientras que Bezos ha invertido en proyectos como la Fundación Bezos y la exploración espacial mediante Blue Origin. A pesar de sus diferencias, el trato cordial entre ambos se ha visto reflejado en su presencia mutua en este importante acontecimiento social.