Los Aportes del Tesoro Nacional (ATN) se han convertido en un tema candente en la política argentina, ya que los 24 gobernadores del país han comenzado a exigir al Gobierno una distribución más equitativa y rápida de estos fondos. Hasta la fecha, en el año 2025, el fondo ha acumulado más de $365.000 millones, de los cuales solo se ha repartido un 25,7% entre las provincias. Esta situación es particularmente preocupante para las jurisdicciones que se han visto afectadas por la caída en las transferencias automáticas que reciben por coparticipación.
A pesar de que los ATN forman parte del 1% de la masa coparticipable y del 2% del impuesto a las Ganancias, el Gobierno ha mantenido la mayor parte de los fondos en su poder. En 2024, el Estado solo ejecutó el 7% de estos fondos, lo que ha generado un fuerte malestar entre los gobernadores, quienes han decidido unir fuerzas para reclamar la transferencia completa de los recursos que les corresponden. El informe de la consultora Politikon Chaco indica que, desde 2017 hasta 2024, el Gobierno nacional sólo distribuyó el 32% del total de los ATN, con variaciones significativas en diferentes años.
Los gobernadores han manifestado su intención de presentar un proyecto de ley para que los fondos se distribuyan de manera automática y diaria, eliminando así el monopolio del reparto que actualmente ejerce la Vicejefatura de Gabinete. Como respuesta a la presión ejercida por los mandatarios provinciales, el Gobierno emitió recientemente un decreto que aumenta el monto a repartir de los ATN en $70.000 millones. Sin embargo, los críticos señalan que la distribución sigue siendo desigual, favoreciendo a provincias que son más cercanas al Gobierno. En este contexto, provincias como Misiones y Salta han sido las principales beneficiarias, mientras que otras, involucradas en la oposición, no han recibido ninguna asistencia de este fondo.