Desde su prisión domiciliaria, Cristina Kirchner se dirigió a los miembros de La Bancaria en un mensaje de voz donde expresó su preocupación por la situación económica del país y la gestión del gobierno actual de Javier Milei. La expresidenta advirtió sobre las “señales” de que el modelo económico de Milei está fallando y afirmó que si la macroeconomía se encuentra en crisis, la microeconomía representa una verdadera tragedia social. Kirchner subrayó que más del 50% de las familias argentinas no logra llegar a fin de mes, enfatizando la necesidad de atender las problemáticas más urgentes de los ciudadanos.
En su análisis, Kirchner se refirió a la situación de deuda que enfrenta el gobierno, utilizando el ejemplo de la incapacidad del ministro de Economía, Luis “Toto” Caputo, para conseguir una calificación financiera que le permita seguir endeudando al país. Ella enfatizó que esta incapacidad ha agravado el problema del endeudamiento estructural que heredó el actual gobierno, refiriéndose también al considerable déficit en las cuentas externas y a la fuga de capitales. “En abril se llevaron casi US$2200 millones, y ya en mayo, esa cifra se redujo a US$1700 millones”, señaló Kirchner, para ejemplificar la gravedad de la situación.
Además, la expresidenta hizo un llamado a sus seguidores, instándolos a unirse y luchar por un país que considere a todos sus ciudadanos, no solo a aquellos que tienen la posibilidad de viajar al exterior. “Esta es la verdadera grieta que el gobierno de Milei está generando”, declaró, señalando que las políticas actuales generan una economía depredadora que afecta a los más vulnerables. Kirchner concluyó su mensaje reafirmando su convicción de que es posible construir un país diferente, recordando la época de su gestión entre 2003 y 2015, cuando se promovió un desarrollo que benefició a los trabajadores y se mantuvo un enfoque inclusivo en la economía.