El gobierno nacional oficializó el cambio en la conducción de la Superintendencia de Servicios de Salud, dejando a Gabriel Oriolo y designando a Claudio Stivelman como nuevo titular del organismo.
Oriolo, quien había supervisado procesos de intervención en varias obras sociales y promovido clausuras para depurar el padrón de prestadoras, presentó su renuncia por motivos personales, efectiva a partir del 30 de junio. La decisión forma parte de una estrategia que busca fortalecer la supervisión del sistema de salud y garantizar la continuidad administrativa durante un período de crisis en el sector de obras sociales y prepagas.
La designación de Stivelman, que también implicó la renuncia a su cargo anterior, refleja el intento del gobierno de mantener el control y la estabilidad en una coyuntura en la que la crisis financiera del sector sigue afectando a cerca de 290 obras sociales. La medida, firmada por el presidente Javier Milei, se enmarca en un esfuerzo por reordenar un sistema que arrastra problemas estructurales y buscar soluciones a largo plazo.