Un hito en la medicina pediátrica argentina
En junio de 2025, Argentina realizó por primera vez un trasplante cardíaco pediatric utilizando la técnica de donación en asistolia controlada, un procedimiento que hasta ahora solo se había implementado en países como España y Australia. Este avance marca un antes y un después en la ciencia del país y abre nuevas posibilidades para la medicina de trasplantes en niños.
¿Qué significa la donación en asistolia controlada?
Este método, regulado por la Resolución 327/2023 del Incucai, consiste en extraer órganos de un donante que no presenta signos de actividad cardíaca, a diferencia de la donación clásica basada en la muerte encefálica. La normativa busca expandir las oportunidades de donación de órganos y salvar más vidas, especialmente en pacientes pediátricos, un grupo con alta demanda de trasplantes.
La historia de un cruce emocional y médico en el Hospital Italiano
La historia que rodea a esta operación involucra a dos familias de Neuquén que se cruzaron en la misma habitación del Hospital Italiano, donde los pequeños Luca Zarragud y Felipe Palagani compartieron un vínculo que trascendió la medicina.
Felipe, el niño que necesitaba un corazón
Felipe, de cinco meses, fue diagnosticado con miocardiopatía dilatada severa. Después de varias semanas sin respuesta a los tratamientos y con una salud deteriorada, necesitaba con urgencia un trasplante. Tras una larga internación y en medio de una campaña de concientización, fue incluido en la lista de espera del Incucai.
Luca, el niño donante
Luca, de dos años, había sido sometido a un trasplante de hígado y, posteriormente, enfrentó complicaciones graves por una infección de CMV que lo dejó gravemente enfermo. Sus padres, Paula y Nicolás Zarragud, decidieron donar sus órganos, en una decisión que cambió el destino de Felipe. El corazón de Luca, en asistolia controlada, fue compatible con su pequeño compañero, y se realizó el primer trasplante de este tipo en Argentina.
El procedimiento y su impacto en la medicina argentina
El trasplante fue posible gracias a la normativa nacional que regula la donación en asistolia controlada. Este procedimiento, que implica mantener el órgano viable mediante técnicas avanzadas de preservación, permite ampliar la cantidad de órganos disponibles y no depende estrictamente de la muerte cerebral.
Este avance no solamente significa una mejora en la tasa de donación, sino también un enorme paso hacia la medicina de precisión y el cuidado de los niños, cuyo acceso a órganos sanos y compatibles siempre ha sido un desafío mayor en el país. La implementación de esta técnica en Argentina apunta a salvar más vidas y ofrecer nuevas esperanzas a familias en situaciones similares.
Un acto de amor y esperanza: testimonios y futuro
Las familias involucradas expresaron su profunda emoción y agradecimiento por la oportunidad de dar una segunda oportunidad de vida. Flor Domínguez, tía de Felipe, compartió en redes sociales: “Llegó el corazón para Felipe y todavía me cuesta creerlo, pero fue meses de lucha, miedo y esperanza. La donación de Luca nos enseñó sobre el amor y la solidaridad.”
Este caso resulta una muestra clara de que la innovación médica, combinada con decisiones humanas llenas de amor, puede transformar vidas y marcar un camino hacia un futuro lleno de posibilidades en la medicina pediátrica argentina.