El llantén, conocido científicamente como Plantago major, ha sido históricamente considerado un poderoso antídoto natural para diversas afecciones. Esta planta, a menudo considerada maleza, se destaca por sus múltiples beneficios, especialmente en el tratamiento de problemas respiratorios y intestinales. Hipócrates, el padre de la medicina, promovía la idea de que la comida debe ser nuestra medicina, un concepto que hoy cobra más sentido que nunca en la búsqueda de tratamientos naturales.
La Dra. Liliana Papalia, especialista en Nutrición y Obesidad, menciona que el uso cauteloso de plantas medicinales puede ofrecer opciones de tratamiento accesibles y sostenibles. El llantén en particular se ha ganado el apodo de “curalotodo” por su amplia gama de propiedades, que no solo benefician el sistema respiratorio, sino que también son útiles para la piel y el intestino. El consumo de llantén, generalmente en forma de infusión, puede servir como un aliado poderoso en la depuración del organismo.
Esta planta crece de forma silvestre en ambientes húmedos y es conocida por sus hojas grandes y ovaladas, utilizándose mayormente como un emoliente para aliviar irritaciones y acelerar la cicatrización de heridas. Además, sus propiedades diuréticas pueden ayudar a combatir infecciones urinarias y facilitar la eliminación de toxinas. Aunque la infusión es la forma más común de consumo, es vital consultar a un profesional antes de comenzar cualquier tratamiento natural, ya que algunas personas pueden experimentar reacciones alérgicas.