¿Por qué se celebra el 2 de julio?
El Día Internacional del OVNI conmemora un evento ocurrido en 1947 en Roswell, Estados Unidos, que marcó el inicio de la fascinación global por objetos voladores no identificados. La historia comenzó cuando William Brazel, un granjero de Roswell, encontró restos metálicos en sus tierras. Los medios difundieron que estos restos provenían de un plato volador, lo que generó gran repercusión y teorías conspirativas. Aunque las autoridades aclararon que se trataba de un globo meteorológico, el suceso alimentó la creencia en la presencia de seres y objetos extraterrestres, fortaleciendo así la ufología.
El origen y la historia del día
Desde aquella época, la comunidad ufóloga considera esta fecha como un homenaje a los eventos de Roswell y a la exploración del fenómeno OVNI en general. En 2001, se oficializó la celebración anual en esta fecha, en reconocimiento a la influencia de aquel incidente en la cultura popular y la investigación paranormal.
Destinos emblemáticos para avistar ovnis en Argentina y en el mundo
Ciudades y sitios específicos han ganado reconocimiento como puntos clave para la observación de objetos voladores no identificados, atrayendo tanto a turistas como a investigadores. A continuación, se destacan algunos de los lugares más relevantes:
- Área 51, Estados Unidos: ubicada en Nevada, se trata de uno de los sitios más famosos en la cultura OVNI, donde la Fuerza Aérea realiza investigaciones y se ofrecen tours relacionados con la temática.
- Cerro Uritorco, Córdoba: en Argentina, es considerado la capital del turismo ufológico en el país. La zona cuenta con numerosos testimonios de avistajes y actividades relacionadas con la ufología.
- Zona del Silencio, México: en Durango, es un lugar remoto donde las comunicaciones y radios dejan de funcionar, generando diversas teorías sobre fenómenos inexplicables.
- Warminster, Inglaterra: recordada por un gran número de avistamientos en 1965, esta localidad se convirtió en un referente del fenómeno OVNI en Europa.
- Victoria, Entre Ríos: alberga el Museo del OVNI, un espacio dedicado a la investigación y la divulgación del fenómeno en Argentina.
- Chilca, Perú: ciudad reconocida por frecuentes avistamientos y la presencia de objetos voladores en el cielo.
- Cachi, Salta: donde se ubica la “caverna del suizo”, un sitio emblemático para los amantes del turismo ufológico.
- Wycliffe Well, Australia: conocida como la “capital de los ovnis” del país, ha sido escenario de múltiples avistamientos documentados durante décadas.
- Las Ovejas, Neuquén: en la Argentina, primer mirador de ovnis en la precordillera, que facilita la observación del cielo abierto.
- Valle de Hessdalen, Noruega: reconocido mundialmente por luces misteriosas y fenómenos extraños en el cielo, que generan diversas hipótesis científicas y paranormales.
El turismo ufológico: una industria en crecimiento
Los lugares mencionados no solo atraen a interesados en el fenómeno, sino que también impulsan una importante actividad turística. La experiencia de avistar un OVNI o participar en eventos relacionados genera ingresos para las comunidades locales y fomenta la curiosidad sobre los misterios del universo. En Argentina, la tradición de experimentar y documentar estos fenómenos continúa con diferentes eventos, festivales y visitas guiadas, consolidando al país como un destino internacional para el turismo ufológico.