Con solo 21 años, la Hermana Eva se ha convertido en un fenómeno mundial. Nacida en Brasil y con un pasado en el modelaje y certámenes de belleza, ahora dedica su vida por completo a la fe. Su historia ha resonado en redes sociales, donde su sonrisa luminosa y su compromiso solidario han emocionado a miles de personas. La transformación de Kamila Cardoso, su nombre anterior, se hizo viral tras una campaña que destacó su sencillez y autenticidad.
Antes de asumir la vida religiosa, Kamila alcanzó reconocimiento en el mundo del modelaje, llegando a ser coronada reina en una de las competencias. Sin embargo, su experiencia en este ámbito no la llenaba, y durante una misa, cuando rezaba el rosario, se sintió impactada por la presencia de una monja. Este momento fue decisivo, y desde entonces, Kamila decidió dejar el mundo de las pasarelas para abrazar su vocación espiritual.
La Hermana Eva forma parte de la Congregación Sancta Dei Genitrix, donde vive con otras hermanas en Sol Nascente, una región periférica de Brasil. Su trabajo no se limita a lo espiritual; también implica un compromiso con la comunidad. A través de iniciativas como vender llaveros en un barrio humilde para recaudar fondos para su convento, Eva y sus compañeras promueven la solidaridad en el contacto directo con las personas. La historia de Eva es un testimonio inspirador de cambio y valentía, reflejando cómo algunos jóvenes eligen seguir sus ideales, desafiando las expectativas del mundo que los rodea.