Responsabilidad en el cuidado de la piel durante temperaturas extremas
La ola polar que atraviesa Argentina ha provocado una fuerte reducción en las temperaturas, exponiendo a la piel a condiciones de sequedad y vulnerabilidad. La dermatóloga Graciela Manzur, jefa de la División de Dermatología del Hospital Clínicas de la UBA, compartió con LN+ los consejos imprescindibles para mantener la piel saludable y prevenir infecciones en estos meses de frío intenso.
Hidratación: la primera línea de defensa contra la sequedad
Según la profesional, mantener la piel hidratada es fundamental para evitar grietas y resquebrajamientos, especialmente en los labios, que suelen sufrir los primeros daños por la exposición constante al viento y las bajas temperaturas. Es recomendable aplicar cremas hidratantes varias veces al día, ajustándose a la sensibilidad de cada piel. Algunas necesitan reaplicar cada dos horas, en tanto otras solo dos veces al día.
Alimentación sana y ropa adecuada
Complementar el cuidado externo con una dieta equilibrada y adecuada hidratación ayuda a fortalecer la barrera cutánea. Manzur aconseja vestir ropa de algodón debajo y utilizar prendas más abrigadas, como lanas, en la parte superior. La alimentación debe incluir nutrientes que colaboren en la recuperación y protección de la piel, además de seguir una rutina de hidratación constante, incluso en días fríos y nublados.
Prevención de efectos nocivos del sol en invierno
Si bien las temperaturas son extremas, la exposición a radiación ultravioleta UVA y UVB sigue siendo un riesgo. La especialista recomienda el uso de protectores solares específicos para cara y cuerpo, además de anteojos con protección UVA/UVB. Esto es especialmente importante para prevenir el daño cutáneo, incluyendo el riesgo de cáncer de piel y complicaciones en afecciones como rosácea ocular.
Cuidados adicionales y recomendaciones para un invierno saludable
Respecto a los hábitos diarios, manzur enfatiza en evitar duchas largas y muy calientes, que pueden deshidratar aún más la piel y aumentar el riesgo de irritaciones. También aconseja buscar un equilibrio en la protección, adaptando el cuidado a las características de cada piel y atendiendo cualquier señal de irritación o sensibilidad.
Importancia de la atención temprana y la prevención
El aumento de consultas por empeoramiento de condiciones cutáneas es habitual en estas épocas frías. Por ello, es clave seguir estas recomendaciones preventivas para disminuir las complicaciones, fortalecer la barrera cutánea y mantener una salud dermatológica óptima durante el invierno. La atención temprana ante cualquier signo de irritación o daño cutáneo reduce riesgos y favorece una recuperación rápida.
¿Qué hacer ante la exposición al frío extremo?
Además de seguir los pasos anteriores, es recomendable consultar con un dermatólogo ante cualquier duda o signos de alerta. La prevención, acompañada de cuidados específicos y adecuados, es la mejor estrategia para mantener la piel sana y prevenir infecciones en medio de la ola polar.