Silvio Soldán, el icónico presentador argentino que se ganó el cariño de una generación, vivió una de las pesadillas más impactantes de su vida hace 21 años, cuando fue arrestado en vivo durante una transmisión. El 2 de abril de 2004, mientras hablaba con Mauro Viale en su programa “Diario de la tarde”, Soldán interrumpió la conversación para anunciar: “Te dejo porque está llegando la policía”. Esto marcó el inicio de un proceso judicial que lo llevaría a pasar 60 días encarcelado en la cárcel de Villa Devoto, dejando a sus seguidores atónitos.
El conflicto surgió a raíz de la relación de Soldán con Mónica Rímolo, conocida como “Giselle”, quien era acusada de prácticas médicas ilegales. Soldán, a pesar de obtener fama y reconocimiento en el mundo del entretenimiento, se vio arrastrado a un escándalo mediático por causas asociadas a su pareja, quien había estado bajo investigación tras la muerte de una paciente y otras irregularidades en su clínica. Esta situación lo llevó a ser arrestado, y su detención se convirtió en un evento histórico en la televisión argentina, ya que fue un testimonio del choque entre la vida pública y los dramas personales.
Una vez liberado, Soldán reflexionó sobre los errores que cometió en su relación con Rímolo. Reconoció su amor por ella, pero también el daño que su confianza le causó. Durante su tiempo en prisión, el presentador experimentó una mezcla de angustia y desilusión. En sus declaraciones reveló que sintió que su carrera, construida con dedicación y esfuerzo, estaba en riesgo de desplomarse. “Confié y la amé demasiado, ese fue mi error”, confesó en una ocasión. A pesar de la tormenta, Soldán logró recuperar su vida y seguir adelante, agradeciendo a aquellos que lo defendieron y apoyaron durante uno de los capítulos más difíciles de su existencia.