Una confesión sincera que impacta
El exfutbolista chileno Mauricio Pinilla, reconocido por su paso en la selección de Chile y su participación en las Copas América 2015 y 2016, realizó una profunda declaración sobre su estado emocional y su historia personal. En una entrevista en el canal de YouTube Sin editar, Pinilla expresó públicamente sus momentos más difíciles, incluyendo pensamientos suicidas y problemas con las adicciones.
Depresión, adicciones y conflictos familiares
Pinilla confesó haber atravesado episodios graves de depresión y crisis de pánico, caracterizadas por síntomas como aceleración del corazón, sudoración y bloqueo emocional. Además, relató su lucha contra el alcoholismo, que utilizó como mecanismo para sobrellevar su dolor y aislamiento en momentos críticos.
Entre los factores que agravaron su situación, mencionó su divorcio y la desconexión emocional con sus hijos. La dificultad para mantener un vínculo estable y la incertidumbre sobre su identidad en la vida postfutbol contribuyeron a su estado de ánimo negativo. “Estaba con una depresión súper grande, con crisis de pánico” relató,
Desde que me fui afuera, casi tenía que jugar en el exterior para hacerlo en los Pumas. Un 90% del equipo jugaba en Europa.
Una confesión que conmueve
El exfutbolista chileno Mauricio Pinilla, con una carrera llena de momentos destacados en la selección y en clubes internacionales, compartió públicamente sus luchas internas en una entrevista en YouTube. En sus palabras, reveló detalles sobre su batalla contra la depresión, las adicciones y los problemas familiares que enfrentó en sus años de carrera y post retiro.
Dolor y crisis emocional
Pinilla describió haber pasado por crisis de pánico y episodios de depresión profunda. Relató cómo esas experiencias le provocaban síntomas físicos, como sudoración y aceleración del corazón, que lo hacían sentir incapaz de expresarse o cumplir con sus obligaciones diarias. En momentos de mayor dificultad, incluso sentía que podía perder el control y pensaba en el suicidio como una salida.
Las dificultades con el alcohol y el impacto familiar
La adicción al alcohol fue otro de los aspectos que marcaron su historia. Pinilla admitió que recurría a la bebida para aminorar el dolor emocional, aislándose en su casa y alejado de sus seres queridos. La separación de su esposa, Gissella Gallardo, y el dolor por la enfermedad de su madre, sumaron al complejo escenario que enfrentaba, afectando también a sus hijos.
El futbolista detalló que sus hijos estaban sufriendo y que él también padecía esa angustia, sintiendo que no podía ofrecerles la estabilidad emocional que necesitaban. La pérdida de conexión con su entorno cercano lo llevó a tomar la decisión de buscar ayuda profesional para afrontar su situación.
Superar el dolor y volver a la vida
Tras un proceso de tratamiento y autoconocimiento, Pinilla logró salir adelante. Reconoció que los títulos y reconocimientos deportivos no compensaban el vacío emocional que sentía y que era necesario buscar ayuda para superar el sufrimiento.
“Quise recuperar a mi familia y a mis hijos, y decidí dar vuelta la página”, aseguró, destacando que tomó las riendas de su recuperación, incluso con tratamiento psicológico. Actualmente, Pinilla se dedica a su rol como comentarista y panelista en medios de comunicación, pero mantiene vivo el compromiso de hablar abiertamente sobre salud mental.
Implicaciones y reflexión
Las declaraciones de Mauricio Pinilla generan conciencia sobre la importancia de la salud mental, especialmente en deportistas, quienes muchas veces enfrentan presiones y expectativas que pueden afectar su bienestar emocional. Su historia invita a romper estigmas y promover una cultura de apoyo y ayuda en el deporte y en la sociedad en general.