La derrota de Inter Miami ante París Saint Germain por 4 a 0 en los octavos de final del Mundial de Clubes dejó profundas reflexiones entre los protagonistas del encuentro. Javier Mascherano, entrenador del equipo estadounidense, no dudó en calificar la diferencia entre ambos equipos como evidente. En una conferencia de prensa post-partido, expresó: “Claramente se vio la diferencia que hay entre los dos equipos. Estoy muy orgulloso de mis jugadores. Más allá de las diferencias tratamos de jugar, pero la diferencia es la que es.” Mascherano enfatizó la necesidad de seguir trabajando y de que la jornada fue un aprendizaje para su equipo.
El exfutbolista argentino también hizo hincapié en la calidad y el estatus del rival, refiriéndose a PSG como “probablemente el mejor equipo del mundo”. Esta declaración no solo reconoce la grandeza del conjunto parisino, sino que también sirve como un paso hacia el fortalecimiento del espíritu competitivo en su propio equipo. Tras la derrota, Mascherano no buscó excusas, resaltando el valor del proceso de aprendizaje al enfrentar a un club de tal envergadura.
Por otro lado, Luis Enrique, el entrenador de PSG, expresó su satisfacción tras la convincente victoria. “Ha sido un partido casi perfecto y muy especial, especialmente porque hemos compartido muchos éxitos y fracasos con estos jugadores”, comentó, refiriéndose a la relación que tiene con Messi y al impacto de este encuentro. El entrenador reafirmó su deseo de avanzar en la competición, subrayando que “estamos en una temporada histórica para nuestro club y pretendemos prolongarla”. A pesar de la rivalidad, Luis Enrique también mostró un lado afectuoso al hablar de Messi, destacando la alegría de volver a verlo, aunque bromeando sobre su futuro. El partido resultó ser un recordatorio de la superioridad y el talento que PSG aporta al fútbol internacional.