SPIELBERG, Austria (enviado especial).- Franco Colapinto enfrentó un inicio complicado en el Gran Premio de Austria, donde, a pesar de unas buenas sensaciones previas en Canadá, la realidad del circuito de Spielberg fue otra. Con temperaturas alcanzando los 29 grados, el piloto argentino y su compañero Pierre Gasly sufrieron una notable caída en el rendimiento de sus monoplazas durante la segunda práctica del viernes. Colapinto, que había comenzado en el 16º lugar, cayó hasta el 20º, a más de un segundo de los líderes, lo que indica un desequilibrio preocupante para el equipo Alpine.
En declaraciones después de la primera sesión, Colapinto expresó su descontento con la configuración del auto, especialmente en las curvas rápidas, donde tradicionalmente ha mostrado su fortaleza. “No me sentí muy cómodo, sobre todo en las curvas rápidas”, comentó el piloto, agregando que el equilibrio del auto variaba de una curva a otra. Este patrón de dificultad no es nuevo para el argentino, quien ha experimentado problemas similares en días anteriores en otros grandes premios. La presión está alta para el joven piloto, quien busca no solo un buen rendimiento, sino también asegurar su continuidad en un equipo que está evaluando cambios.
Aún con el mal desempeño, se evidencian motivos de optimismo. Científicos del equipo han mencionado que el foco no está en cambiar pilotos, sino en optimizar el auto para obtener el mejor rendimiento posible. Colapinto, que logró un buen tiempo anterior en la FP1, deberá trabajar en su comunicación con los ingenieros para encontrar una mejor puesta a punto antes de la carrera del domingo. Mientras tanto, el ambiente en el paddock se mantiene optimista, con la esperanza de que los próximos ajustes permitan a Colapinto y Gasly encontrar el ritmo necesario para competir con más fuerza en la carrera.”