Contexto de la iniciativa y posición del oficialismo
Un grupo de senadores de la oposición solicitó formalmente que se convoque a la Comisión de Presupuesto y Hacienda para debatir los proyectos de recomposición de haberes jubilatorios y prórroga de la moratoria previsional. La iniciativa, aprobada en la Cámara de Diputados, busca mejorar las condiciones de los jubilados y facilitar nuevas jubilaciones, pero enfrenta resistencia del oficialismo.
La resistencia del oficialismo y el rol del presidente de la comisión
El presidente de la comisión, Ezequiel Atauche, del bloque libertario, mantiene la cerradura del debate por orden de la Casa Rosada. La estrategia oficialista busca evitar que estas leyes avancen y sean sancionadas en el Senado, lo que obligaría al Ejecutivo a vetarlas, según el contexto político actual.
Las acusaciones y llamados de la oposición
Los senadores de la oposición, entre ellos Martín Lousteau, Pablo Blanco, Alejandra Vigo y Guadalupe Tagliaferri, sostienen que Atauche había expresado públicamente su intención de convocar a la comisión con carácter urgente, y ahora se niega a cumplir con su deber reglamentario, que establece convocatorias al menos quincenales. La nota enviada al legislador refuerza la urgencia del tema y recuerda la obligación de su llamado.
Detalles de los proyectos en discusión
Uno de los principales proyectos que bloquea el oficialismo es la recomposición del 7,2% en los haberes de los jubilados, destinada a compensar la inflación de enero del año pasado, que el presidente Milei decidió no reconocer en su decreto, y que ahora busca ser sancionada en el Congreso. Además, está el proyecto que prorroga la vigencia de la moratoria previsional, una herramienta implementada durante el kirchnerismo para facilitar jubilaciones sin aportes.
El contexto político y las posibles consecuencias
El rechazo del Gobierno a habilitar el debate en comisión y la resistencia a sancionar estas leyes duplican las tensiones en el Parlamento. La oposición busca que ambas iniciativas tengan tratamiento en el recinto, donde podrían obtener la mayoría necesaria, incluso los dos tercios en caso de insistir. La realidad es que, si llegan a sancionarse, el Ejecutivo deberá vetarlas, lo cual generaría un nuevo conflicto constitucional.
Implicaciones futuras
El escenario evidencia la fuerte disputa entre el Poder Legislativo y el Ejecutivo, con la posibilidad de que la oposición intente forzar leyes que, por ahora, el oficialismo busca bloquear. La tensión en el Senado se perfila como un elemento clave en la definición de la política social y económica en los próximos meses, afectando la estabilidad y el debate democrático en el país.