Una intensa nevada cubrió la puna salteña durante una de las salidas del Tren a las Nubes, en medio de la ola polar que afecta la región. El fenómeno sorprendió a los 339 pasajeros que partieron desde San Antonio de los Cobres en su 65ª salida del año, transformando el paisaje habitual en un escenario invernal de gran belleza. La nieve cubrió cerros, rutas y pueblos, ofreciendo una vista poco común que fue celebrada por las autoridades y visitantes, quienes quedaron maravillados con la transformación del entorno.
El fenómeno meteorológico estuvo influenciado por un frente frío que provocó temperaturas extremas en las zonas altoandinas, alcanzando mínimas de hasta -8 °C en localidades como Tolar Grande, Olacapato y Pocitos. La presencia de ráfagas de viento llevó a que las autoridades emitieran advertencias para evitar viajes nocturnos y extremar medidas de precaución al transitar por las rutas de altura. La situación llevó a decisiones administrativas, como no computar inasistencias escolares en las zonas afectadas, en un esfuerzo por cuidar a la comunidad ante las condiciones extremas.
El recorrido del Tren a las Nubes, considerado uno de los más emblemáticos de Argentina, combina aventura y belleza natural. Comienza en Salta con un traslado en colectivo por la ruta 51, atraviesa la Quebrada de las Cuevas y llega a San Antonio de los Cobres, donde comienza el trayecto en tren. La visita al Viaducto La Polvorilla, a 4200 metros sobre el nivel del mar, es uno de los puntos culminantes. La presencia de nieve en esta época del año ofrece a los pasajeros una experiencia única, ampliando las vistas y resaltando el carácter excepcional del recorrido en un paisaje cubierto de blanco.