MAR DEL PLATA.- Recientemente, un importante encuentro sobre la relación entre el cáncer y la actividad física tuvo lugar en Mar del Plata, donde oncólogos analizaron la necesidad de pautas claras sobre la cantidad y tipo de ejercicio que deben recomendar a sus pacientes. A pesar de que la actividad física ha demostrado ser beneficiosa en la prevención y tratamiento del cáncer, como lo reveló una investigación reciente en Australia y Canadá, las guías existentes no ofrecen recomendaciones precisas sobre cómo estructurar estas actividades.
Según un metaanálisis publicado recientemente, si bien se aconseja realizar 150 minutos de actividad aeróbica moderada a la semana, así como entrenamiento de resistencia dos veces por semana, los oncólogos aún requieren orientaciones más concretas, que consideren el tipo de cáncer y la condición particular de cada paciente. El oncólogo Marcos Flores destacó que los factores de riesgo como la obesidad y el sedentarismo están asociados a un mayor riesgo de desarrollar varios tipos de cáncer. Por ello, fomentar la actividad física en los pacientes es crucial, no solo para mejorar su estado físico, sino también como parte de un cambio de estilo de vida necesario durante y después del tratamiento.
El encuentro también abordó el uso de inteligencia artificial (IA) en la oncología, que puede contribuir significativamente en el diseño de estudios clínicos y en la atención a los pacientes. Román Oberti, oncólogo clínico, mencionó que la IA puede ayudar a seleccionar pacientes adecuados para ensayos y facilitar la integración de datos en las historias clínicas. Además, nuevas plataformas, como marco.care, han sido desarrolladas para ayudar a oncólogos de América Latina a acceder rápidamente a información pertinente y actualizada, mejorando así la calidad de la atención en un campo que se encuentra en constante evolución.