Ángel Di María dejó una huella imborrable en su último partido con Benfica, que enfrentó a Chelsea en los octavos de final del Mundial de Clubes. A pesar de la derrota por 4-1 en tiempo suplementario, Fideo se destacó al convertir un penal que igualó el partido en un momento crítico. Este encuentro marcó el fin de su recorrido de 18 años en el fútbol europeo y su inminente regreso a Rosario Central, el club que lo vio nacer en el deporte profesional.
El partido, que se disputó en Charlotte, Carolina del Norte, estuvo condicionado por una fuerte tormenta que interrumpió la acción durante casi dos horas. Cuando finalmente se reanudó, Chelsea lideraba 1-0. Di María, con su experiencia y determinación, fue clave para que Benfica lograra el empate, ejecutando un tiro penal con precisión, luego de una jugada que convocó al VAR. Sin embargo, la alegría fue efímera, ya que Chelsea tomó el control en el tiempo extra, capitalizando la expulsión de Gianluca Prestianni.
A pesar de la derrota, Di María salió del campo visiblemente emocionado. Este partido representó un cierre a una etapa gloriosa en su carrera, que incluyó importantes trofeos con clubes de primer nivel como Real Madrid, PSG y Juventus. El jugador se prepara ahora para regresar a su ciudad natal, donde se reencontrará con Rosario Central, iniciando así un nuevo capítulo en su carrera. Con sus canas y su vasta experiencia, Di María se alista para compartir su sabiduría y habilidad en el fútbol argentino, dejando un legado inspirador para las nuevas generaciones.