Tomar café a la mañana, en lugar de más tarde en el día, podría asociarse con un menor riesgo de muerte prematura, según un estudio publicado en el European Heart Journal. El café es una de las bebidas más consumidas en el mundo, y en Sudamérica se consumen alrededor de 27.5 millones de bolsas anualmente. A pesar de que múltiples investigaciones han demostrado que el consumo moderado de café (hasta tres tazas por día) tiene beneficios para la salud, este nuevo estudio plantea que el horario en el que se ingiere podría influir en la mortalidad.
Para realizar la investigación, se analizaron datos de 42.188 adultos estadounidenses, recolectados durante 19 años, identificando dos patrones de consumo de café: matutino y durante todo el día. Los resultados indican que el consumo matutino se relaciona significativamente con un menor riesgo de muerte por todas las causas y mortalidad específica por enfermedades cardiovasculares. Según el Dr. Ramiro Heredia, médico clínico, este hallazgo subraya los beneficios del consumo de café, especialmente por la mañana.
Al parecer, el consumo tardío de café puede alterar el reloj biológico interno, afectando la producción de melatonina, una hormona clave para el sueño. Esto puede conducir a un aumento del estrés oxidativo y un mayor riesgo de enfermedades cardiovasculares. En contraposición, el café matutino podría mitigar el estrés mental al activar estructuras en el cerebro que manejan dicho estrés, promoviendo efectos positivos sobre la salud en el largo plazo.